¿Qué es un Consejo Alimentario?
Un Consejo Alimentario es una coalición de organizaciones y personas que aboga por las comunidades, los pescadores y los agricultores que tienen hambre de más y mejores alimentos locales, de la granja a la mesa y del muelle al plato.
¿Cómo puede hacerse?
Estamos aquí para proporcionar recursos y educación para apoyar a los promotores de la comunidad a nivel local. También trabajamos con los Consejos Alimentarios de todo el estado para construir sus sistemas alimentarios locales.
¿Por qué?
Porque nos afecta a todos de muchas maneras. Una economía alimentaria local próspera puede ayudar a proteger las tierras de cultivo y los recursos naturales, y maximizar la salud medioambiental, social y económica de una comunidad.
Cuando hablamos de alimentos locales no nos referimos solamente a comerlos, aunque nos encanta hacerlo. Se trata de celebrar la riqueza de productos que tenemos en Carolina del Norte. De asegurarnos de que apoyamos a los agricultores y trabajadores agrícolas que los cultivan, a los pescadores que los recogen, a las empresas que los procesan y a los consumidores que los comen. Se trata de garantizar que todos tengan un puesto en la mesa.
Los Consejos Alimentarios crean un espacio para las conversaciones comunitarias sobre alimentos sanos, las granjas y las pesquerías comerciales, fomentando la comunicación entre productores, consumidores y funcionarios electos. Informan al público sobre los alimentos locales y sobre cómo mejorar el acceso a los alimentos cultivados o cosechados en diferentes regiones del estado.
Los Consejos Alimentarios crean un espacio para las conversaciones de la comunidad sobre alimentos sanos y granjas, fomentando la comunicación entre productores, consumidores y funcionarios electos. Informan al público sobre los alimentos locales y sobre cómo mejorar el acceso a los alimentos cultivados o cosechados en diferentes regiones del estado.
Así es cómo lo hace:
Reuniendo información: Un Consejo Alimentario trabaja desde el interior de la comunidad para conocer y comprender los retos que plantea la creación de un sistema alimentario local que apoye tanto a los productores como a los consumidores. El grupo consulta a expertos que están familiarizados con el entorno local.
Conectando a la gente: Una vez conocidas las necesidades de la comunidad, fomentan las conversaciones entre las personas sobre cómo abordarlas.
Educando a todos: No todos los miembros de la comunidad tendrán deseos de algo nuevo. Eso significa que es fundamental contar con los líderes de la comunidad y con aquellos a los que sirven.
Recomendando cambios: Apoyar y promover los alimentos locales va más allá de comprarlos y consumirlos. El cambio de programas y políticas garantiza el apoyo al nuevo sistema en todos los niveles.
Juntos, estos esfuerzos hacen mucho por las comunidades locales. Mejoran la salud y el acceso de las personas a los alimentos, desarrollan las economías locales y mantienen a los agricultores en sus tierras y a los pescadores en el agua; además de unir a la gente y promover el compromiso cívico.